En la sección de recetas de cocina, también van a poder leer remedios caseros de los que se usaban antes nuestras abuelas. Recordaros que en aquella época ni mucho menos había los medicamentos que tenemos hoy en día.
Por ese motivo había que buscar un remedio usando ingredientes que tuvieran en la cocina o bien algunas hierbas del campo.
Este primer remedio casero es para la garganta, ya que muchos somos lo que sufrimos bastante con ella.
Remedios caseros para el dolor de garganta
Cuando empezamos a tener molestias en la garganta, lo normal es que vengan de un resfriado. Pero no siempre, ya que también viene por el humo del tabaco, el hablar mucho durante bastante tiempo o no podemos olvidar también la contaminación. Pues bien para que esta infección leve no llega a ser una gran faringitis, existen unos remedios caseros que la verdad son bastante buenos y no son muy complicados de llevar a cabo.
Macerado de limón y cebolla
Si lo que tenemos es un malestar como el típico carraspeo o la afonía, el remedio casero del macerado de cebolla con limón es bastante bueno y fácil de hacer.
Ingredientes
1 Cebolla roja
1 Limón
La manera de prepararlo sería cortar la cebolla en trozos pequeños y mezclarlo con el juego que suelta el limón. Tendremos que ir añadiendo agua hasta que este totalmente cubierto.
Después tendremos que dejarlo toda la noche y al día siguiente deberemos filtrarlo y el líquido que salga echarlo en vaso.
Forma de tomarlo
Es muy sencillo, ya que tendremos que tomarlo con una pajita, pero ojo que tiene que ser despacio para que la acción que nos da antiinflamatoria y antibiótica, haga el efecto esperado.
Una infusión de tomillo, limón y miel
Este segundo remedio casero seguro que es mas conocido que el anterior.En el destacamos como el tomillo es un expectorante el cual funciona muy bien para poder curar las afonías.
Gracias a ese tomillo, con el limón y la miel, vamos a tener una infusión que va aliviar y bastante nuestra garganta.
Ingredientes
1 cucharada de Tomillo
1 cucharada de Miel de romero
Medio Limón
Medio vaso de agua
La manera de preparar este remedio casero es muy sencilla, vamos a escaldar el tomillo en el agua, después lo tendremos que dejar reposar durante 10 minutos y colarlo. Terminaremos por añadirle el zumo de limón con la miel de romero.
La forma de tomarla será con una pajita y nos tomaremos la infusión que hemos preparado de forma lenta.
Por último comentaros otro remedio rápido que sería el de poneros medio vaso de agua y en el 7 gotas de extracto o también en su defecto podemos usar aceite de propóleo.
Espero que os sea útiles estos remedios caseros que os vamos a traer a partir de ahora. El próximo seguro que será sobre el dolor de muelas o el de estomago, ya que estos seguro que a muchos les afecta.
El siguiente post será de una receta de cocina para chuparnos los dedos 🙂